Asesino sin sentido del humor

El caso del asesino sin sentido del humor sucedió en Florida (USA). Andrew J. Lobban fue un día a un centro de tiro con armas de fuego para practicar. Iba con tres compañeros de trabajo. Lobban hizo unos disparos con poco acierto. Sus amigos grabaron en video su actuación y después lo subieron a Facebook en plan de guasa sobre lo malo que era disparando.

Pero a Lobban eso no le hizo ninguna gracia. Comenzó a ver a sus compañeros de trabajo como enemigos. Un domingo por la noche, armado con una pistola esperó a que los tres salieran de un bar y entonces los acribilló a tiros. Josue, Benjamín y Jerry, los bromistas autores del video, cayeron muertos.

La policía investigó el hecho y las pesquisas les llevaron hasta Lobban. Lo detuvieron y finalmente declaró ante el juez lo sucedido y el motivo del asesinato: no le había sentado nada bien que se burlaran de su puntería en el video que colgaron en la red social. Quería demostrarles que no era tan malo disparando como se creían. Y desde luego que no lo era, los dejó secos a los tres.

De vez en cuando se sabe de casos de agresiones y venganzas por bromas en Internet por parte del bromeado. Hay que tener cuidado con lo que se dice de otro en las redes sociales porque no todo el mundo tiene el mismo sentido del humor. Y hay gente que no tolera verse ridiculizado en público y menos en Internet, con su enorme difusión.

Memes de humor negro como este son frecuentes en Internet. Desgraciadamente, a veces las venganzas suceden en la vida real. Las redes sociales son todo un fenómeno en estudio por la sociología. Mucha gente se las toma muy en serio.

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